¡Buenos días a tod@s!
Otro lunes más cargado de energía positiva que hará que seamos capaces de comernos el mundo, si Starbucks nos lo permite claro.
La semana pasada en una nueva entrada en la sección Opinión con Humor de Hudipro, François Pérez Ayrault nos hablaba de su primera y creo que última experiencia en esta conocida cadena de cafeterías.
La verdad es que la entrada ha tenido muchísimo éxito, y en cierto modo, este éxito viene motivado porque aparte de hacernos reír, nos sentimos muy identificados con él.
Os dejamos el enlace por si no la habéis leído aún: https://www.hudipro.com/opinion-con-humor/la-experiencia-starbucks/
La verdad estas cosas nos hacen reflexionar y en el fondo, la lectura que hacemos del articulo es sencilla.
Acabamos asumiendo como nuestros unos procesos, una franquicia, una idea, un modo de trabajar que seguramente nunca toleraríamos en circunstancias semejantes en ningún lado.
Dentro de poco, como nos descuidemos, estaremos celebrando el Día de Acción de Gracias a la americana y habrá batallas en los mercados para conseguir el pavo más grande.
A un familiar las pasadas navidades, y esto es verídico, le ocurrió que tuvo que ir a cambiar el pavo que había comprado a la pollería. Quería que saliera como en las películas americanas, a lo bestia, pero no calculo bien el tamaño y ni siquiera entraba en el horno con la puerta abierta. Un desastre.
Si incluso ellos que son especialistas tienen errores, imaginaros aquí.
No hablaremos del gordo de rojo aterciopelado, que creo recordar que a ese sujeto ya le hicimos un buen traje en un LcH anterior. Además, si aun así no hubiera otro remedio y nos tuviéramos que adaptar a todas estas tontunas como si de una invasión cultural y sobre todo económica se tratara (que de eso se trata) por lo menos hagámoslo bien por Dios.
En fin, el marketing es poderoso en ellos joven Padawan. Yo mientras tanto seguiré con mis churros y porras.
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