Buenos días a todos querido amigos.
Arranca el mes de febrero, este año sin bisiesto, pero si con besitos.
28 días para disfrutar de la vida, los amigos, la familia … o la pareja.
He de reconocer que esto de San Valentín siempre me ha parecido una cursilada, pero también es cierto que aunque lo pensemos, hay pocos hombre capaces de aguantar la presión y no tener un detalle, aunque sea sencillo con su pareja.
No os fiéis del típico “yo no lo celebro” o “no quiero nada por San Valentín” los carga el diablo.
Es curioso saber también que el mes de febrero es junto con enero, un mes de relleno. Si, como lo lees.
Febrero no existía en los calendarios antiguos.
El calendario Romulus de los romanos solo contemplaba los meses que estaban asociados a los meses en los que la agricultura tenia una importancia fundamental y el año comenzaba en el mes de marzo.
Enero y febrero, con su frío intenso, quedaban fuera por no realizarse trabajos de labor en el campo y el calendario recogía 10 meses de 31 días. 304 días al año en total.
Hasta que llega el gran Julio Cesar
Y antes de que el pobre dijera la famosa frase del «Tú también hijo mío”y le hicieran 20 agujeritos, encargó un calendario ajustado a las fases lunares de 365 días y seis horas y se fueron añadiendo días a los meses para llegar a 30 o 31 excepto febrero que había llegado el último y quedó con 28 días. Las 6 horas que sobraban se sumarían y darían lugar a un día mas cada 4 años. El bisiesto de febrero.
Así que ya sabéis cada día 28 de febrero, o el 29 cuando toque, recordad que un emperador romano fue el artífice de este calendario y estos días del año tan peculiares.
Quizá no os sirva de nada saberlo, o quizá si, pero como el saber no ocupa lugar, pues eso.
Que tengas un buen día, si no tienes otros planes.
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