Buenos días truhanes.
Seguro que estáis disfrutando del megapuente de diciembre, viendo luces navideñas, preparando el belén o poniendo el árbol.
Que no se pierda la magia de la Navidad y que sepamos transmitirla a nuestras nuevas generaciones.
Nosotros mientras tanto seguimos escribiendo estos LCH a pesar de la fiesta porque es lunes y siempre nos han encantado.
Siempre nos ha resultado tremendamente curioso la capacidad que tienen algunas personas para ver el vaso medio vacío. Al final no deja de ser una actitud negativa ante la vida.
Además, es frecuente que esta actitud venga motivada por factores externos que ni controlan ni realmente conoces. Se limitan a crearse una película en su mente que generalmente siempre termina con ellos como protagonistas, aunque el guionista no tuviera ni un papel secundario para ellos.
Toda esta reflexión nos llega a partir del libro que el otro día cayó en nuestras manos “El arte de amargarse la vida” y que esta semana tratamos en Hudipro y podéis leer en la siguiente entrada.
Conclusiones interesantes del Libro “El Arte de amargarse la vida”
En resumen y para que todos nos entendamos, la profecía de un suceso, generalmente negativo para nosotros, lleva generalmente al suceso de la profecía.
Un ejemplo. Puede entrarte la paranoia de que alguien te critica, te insulta o se ríe de ti a tus espaldas sin fundamento y empezaras a analizar todos los movimientos y frases de los que te rodean pensando que realmente lo están haciendo cuando generalmente ni se están fijando en ti. Al final eres tu mismo el que eras esa sensación de amargura.
Y para montarse películas buenas … un ejemplo para meterse en líos.
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