Buenos días a todos.
Vamos sumando lunes a esta locura divertida que son los LCH, intentando que humor y diversión vayan de la mano de consejos que puedan ayudaros en nuestro día a día.
Hoy hablamos sobre felicidad, placer y plenitud, conceptos que en muchas ocasiones tienden a confundirse o diluirse unos con otros.
Sobre el placer mucho se ha escrito. Incluso en ocasiones se ha conseguido aislar la molécula que puede originar la sensación.
La felicidad es aquello que siempre nos quieren “vender”, el santo grial al que todos debemos tender. Cómo alcanzar la felicidad, el secreto de la felicidad, la búsqueda de la felicidad.
Meeeeeeeeeeeeeeeeeeeeck.
Un momento, que estrés por Dios.
La felicidad y la plenitud la confundimos muy frecuentemente con el placer, cuando este último es temporal y de corta duración.
La plenitud y la felicidad la entendemos como algo a más largo plazo.
La plenitud nos llega cuando llegamos a un estado de satisfacción con nosotros mismos y con lo que hacemos.
Solemos asociarla con edades avanzadas, pero no siempre es así.
Perdón, me he confundido plenitud con lleno total, pero podéis leer más sobre el tema en nuestro artículo de esta semana.
Confundimos placer con plenitud y felicidad
Que tengas un buen día si no tienes otros planes.
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