Muy buenos días a todos.
¿Te consideras un/una sinvergüenza?. O más bien una persona sin vergüenza.
¡Ah, el maravilloso y enrevesado mundo de la lengua española!
Hoy nos adentraremos en la diferencia entre dos términos que, aunque suenan igual, tienen significados muy distintos: sinvergüenza y sin vergüenza.
Si alguna vez has dudado si ese colega que se lleva las grapas de la oficina es un sinvergüenza o simplemente alguien sin vergüenza, el artículo de hoy es para ti.
Primero, hablemos del sinvergüenza, todo junto y con actitud.
Un sinvergüenza es la persona que se cuela en la fila del supermercado con la habilidad de un ninja y sin importarle si delante tiene a una abuelita o a un inocente niño.
Este personaje no tiene problemas en aprovecharse de cualquier situación, ya sea pedirle un «prestamo» eterno a un amigo o evitar pagar la cuenta en el restaurante simulando una llamada urgente. Los sinvergüenzas son astutos y especialistas en escaquearse en los momentos difíciles.
Por otro lado, tenemos a los sin vergüenza, separados y sin tanta picardía.
Esta frase describe a alguien que actúa sin pena ni pudor, pero no necesariamente con mala intención.
Es transparente y refrescante y vive su vida sin importarle en absoluto el qué dirán.
Piensa en tu cuñado bailando reggeton en la boda de vuestra prima del pueblo, o ente amigo cantando karaoke con menos voz que un gato sin importarle que todos la estén grabando.
No están haciendo nada malo; simplemente viven su momento sin la más mínima vergüenza.
https://www.youtube.com/watch?v=lV1K4duPVNA
Pero hay mucho más, y por eso queremos que descubras en nuestro artículo de esta semana que los “sin vergüenzas” son personas interesantes que arriesgan, son decididas y tienen confianza y seguridad. Descubre más leyendo el articulo completo aquí:
El Éxito es para los SIN-VERGÜENZAS
Enfrenta la vida sin vergüenza.
Que tengas un buen día, si no tienes otros planes.
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