TOC, TOC, TOC.
¿Cómo estamos? ¿hemos dormido lo suficiente? ¿muchos excesos ayer?
Pues si, soy el año nuevo y vengo del futuro, como la hortera esa que anunciaba el detergente para decirte que lava mas blanco, pero en mi caso vengo a decirte que acabo de lavar todo lo sucedido en el año anterior y tienes la casilla a cero para volver a empezar, para cambiar aquello que necesites, para mejorar.
Te recomendamos incluso el outfit, para que no digas. Estamos en todo.
Despliega la alfombra roja de los propósitos para este año y ante todo, recuerda lo que siempre os decimos. Que sean realistas.
Define objetivos específicos, medibles y alcanzables. Permiten mantenerte en el foco y evitan vivir en permanente frustración el resto del año.
Vivir de manera divertida te hace grande y rinde más a todos los niveles que ser un pequeño amargado.
Aplícalo a tu vida personal y a tu entorno profesional. Veras los cambios en poco tiempo.
Celebra tus logros y los de tus familiares y compañeros. No olvides que los logros forman parte de tus sueños.
Aprende a distinguir entre lo urgente y lo importante y organiza tu día. El equilibrio es la clave.
Aprende algo nuevo. Crecer aprendiendo es infinitamente más satisfactorio que simplemente envejecer.
interioriza que de vez en cuando es necesario desconectar, de todo y de todos para poder volver a encontrarte contigo mismo.
Cuida tu cuerpo y tu mente. Son los cimientos de tu productividad.
Y por último y casi lo mas importante. SONRÍE. La sonrisa mueve el mundo, sonríe y el mundo te sonreirá.
Que tengas un buen AÑO, si no tienes otros planes.
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