El Humor como herramienta de liderazgo

Autora de La rebelión de las moscas – Reflexiones, principios y pautas para una organización optimista e impulsora desde 2007 del movimiento de Optimismo y Felicidad en el Trabajo que desde Galicia, ha movilizado a miles de personas que ahora ya viven la empresa y el trabajo desde una perspectiva positiva.

La rebelión de las moscas. Belén Varela.Abogada y especialista en dirección de personas, su trayectoria directiva incluye multinacionales del sector servicios, alimentación y automoción en España y Portugal.

Desde RH Positivo, su empresa, se dedica a mejorar el bienestar en las organizaciones. Escribe en prensa especializada, es profesora en varias escuelas de negocios y colabora regularmente en Onda Cero, V Televisión y otros medios de comunicación. 

Es miembro de la IPPA y presidente de AEDIPE en Galicia.

Su página web Organizaciones Optimistas es un referente para toda aquella empresa u organización que quiera instalarse en el optimismo.

 

  • ¿Qué importancia tiene el sentido del humor en las Organizaciones?

Personalmente, siempre he considerado el sentido del humor como una manifestación de inteligencia. Con independencia de mi percepción personal, el buen humor favorece la creatividad, la colaboración, la solución de problemas y la innovación. Si las organizaciones necesitan alguna de estas cuestiones, el sentido del humor es imprescindible.

  • ¿Puede una organización ser divertida, a la vez profesional y alcanzar mejores resultados?

Me gusta más hablar de disfrute que diversión; un matiz para aclarar que se puede extraer el fruto, es decir, obtener un valor personal del trabajo, aunque este no sea divertido. Hay organizaciones en las que las personas no se divierten, pero sí disfrutan con lo que hacen. Hecha la aclaración, creo que divertirse es una forma más saludable de obtener resultados.

  • ¿Tienen nuestros líderes sentido del humor, y lo saben utilizar?

Los directivos, en general tienen más sentido del humor del que utilizan. En los entornos profesionales, hasta hace bien poco, la eficacia se asociaba a la seriedad. De hecho, recomendar a una persona porque es muy seria” es sinónimo de garantizar cumplimiento. Con semejante cliché, es fácil que un jefe (permitidme llamarlo así) disimule cualquier emoción e incluso esconda las de carácter positivo.

Hoy en día, sin embargo, creo que con toda la información que tenemos sobre la importancia de las emociones en el comportamiento, cualquier persona medianamente formada en management sabe que puede y debe utilizar el sentido del humor. Si el humor se utiliza bien, es una gran herramienta de liderazgo.

  • ¿Qué ventajas tiene ser una Organización Optimista?

El optimismo permite a las empresas identificar sus claves de éxito, sus fortalezas.

Ciertos hábitos como la crítica a la competencia (incluso la competencia interna) o la queja ante las circunstancias, nos acomodan como víctimas de la situación y nos impiden actuar con todos nuestros recursos.

Ser una organización optimista consiste en dirigir el foco de atención hacia las soluciones, identificar todos los medios de los que disponemos y confiar en nuestra capacidad para alcanzar los resultados que pretendemos.

  • ¿Si somos más felices y tenemos mejor humor, somos más eficaces?

Promover el bienestar socioemocional de las personas en el entorno económico actual, es imprescindible.

Sin la menor duda, cualquier emoción tiene su utilidad. Según los investigadores, por ejemplo, tener un estado emocional negativo nos permite corregir fallos o retarnos, siempre que regulemos adecuadamente la intensidad de ese estado, para que no se convierta en depresión o estrés.

Ahora bien, si queremos entornos donde las personas colaboren, el talento se despliegue y la innovación se tome con entusiasmo, necesitamos ser optimistas, trabajar el buen humor y favorecer el bienestar psicológico y las relaciones sociales positivas.

  • ¿Está la productividad conectada con un ambiente positivo y divertido en el trabajo?

Creo que un dato te da la respuesta: más del 50% de las jornadas de trabajo perdidas se deben al estrés relacionado con el trabajo. Es decir, perdemos millones de euros al año, a causa de los riesgos psicosociales en el trabajo.

Estamos en un entorno donde las relaciones sociales son clave, donde proveedores se convierten en clientes y competidores se convierten en socios.

Un ambiente divertido, permite que las personas alcancen los máximos niveles de productividad con bienestar físico y psicológico. Un clima positivo, favorece las relaciones sólidas y la colaboración sostenible.

 

El optimismo permite a las empresas identificar sus claves de éxito, sus fortalezas.

 

  • Cuéntanos alguna anécdota divertida que te haya pasado o visto en el ámbito profesional

Hace algunos años, implantamos una medida para que los directivos de una empresa acudiesen a las reuniones. Algunos eran miembros del consejo y nadie se atrevía a poner el cascabel al gato (bueno, a los gatos).

Auspiciada por el director general, se me ocurrió crear una “liguilla” con un marcador de tarjetas amarillas (retraso) y rojas (inasistencia) y me tocó encargarme de otorgar las tarjetas en cada reunión. La competición dio su fruto y se eliminó el problema, aunque los más veteranos me miraban con cara de malas pulgas cuando comenzaba la reunión y hacía mi labor de árbitro. Aquel que sumaba más tarjetas, pagaba una comida al finalizar el mes.

En una ocasión, me entretuve en el despacho con un compromiso y llegué tarde a nuestro encuentro semanal. ¿Adivináis quién se levantó de la mesa para ponerme la tarjeta? El presidente de la compañía, 62 años, con la misma cara de malas pulgas y un guiño, me plantó la tarjeta amarilla y provocó la carcajada de todo el comité. Fue la primera de una larga racha de risas comunes.

  • ¿Qué te hace reír?

Las salidas de mis hijos, se llevan la palma. La siguiente causa de risa para mí, es todo lo que tenga que ver con confusiones y enredos; tal vez por eso me encanta la comedia clásica.

Puedes seguir a Belén Varela en Twiter @laquintavarela

Imagen de cabecera: La Vanguardia