Martin Seligman, Director del Positive Psychology Center de la Universidad de Pennsilvania, estudió los resultados del optimismo sobre el rendimiento de diversos equipos deportivos y el resultado concluye que los equipos más positivos crean una sinergia compartida de éxito y tienen un mejor desempeño.
La buena noticia para los pesimistas es que el optimismo, más que un rasgo de carácter, es un sesgo de pensamiento y, como tal, puede ser desarrollado, potenciado y gestionado, según aseguran diversos psicólogos.
El Estilo Explicativo Optimista (EEO) expresa la tendencia a explicar los malos sucesos con una causa externa a uno mismo, inestable en el tiempo y específico de un ámbito. Un estudio de Carver (1997) indica que las personas que manifiestan un mayor optimismo disposicional manifiestan tener mayor bienestar psicológico y mayor Bienestar laboral. Los optimistas presentaron un mayor uso de búsqueda de apoyo emocional y de reinterpretación positiva cuando se enfrentan a situaciones que les generan estrés.
Otros autores como Remor, Amoros y Carrobles (2006) también encontraron en sus estudios que los pesimistas manifiestan un manejo de la ira más controlado e inhibido, tanto a nivel emocional como expresivo, en comparación con los optimistas.
El estilo de afrontamiento de los optimistas va tanto dirigido a intentar resolver el problema como a la gestión eficaz de las emociones que suscita.
Según las últimas investigaciones:
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En un periodo de siete años las empresas con mejor clima laboral incluidas en la lista de la revista Fortune habían doblado el rendimiento de sus competidores
- Los empleados que se consideran más felices en el trabajo:
- Son evaluados de forma más positiva por sus supervisores y compañeros
- Presentan un mejor desempeño y rendimiento
- Están más dispuestos a hacer esfuerzos extra
- Tienen menos rotación y absentismo profesional
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Los empleados no comprometidos tienen 10 veces más probabilidades de dejar la empresa en el plazo de un año
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La satisfacción de los trabajadores se traduce en mejores niveles de servicio al cliente y, en consecuencia, mayor satisfacción del propio cliente.
En definitiva, la satisfacción del empleado con su empresa, compañeros, y con el entorno en general, también genera satisfacción con los clientes, lo que se traduce en mejores resultados para la Compañía.
Si tenemos que elegir con quien nos gustaría trabajar o quien debe formar parte de nuestra organización, la respuesta más evidente es que debemos nutrirnos de personas optimistas, con un enfoque positivo, y que dan un Estilo Explicativo Optimista a todos aquellos acontecimientos que les van ocurriendo.
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