¿Por qué cuando nos van a hacer una foto tendemos a sonreír?. O si bien el fotógrafo nos ve muy serios nos dice “Sonría por favor”. Si queremos pasar a la posteridad en la inmortalización de nuestra imagen, lo queremos hacer sonriendo. ¿Y el resto del día?
Las personas que no sonríen dan mucho miedito. Cuando ves a personas con el rictus serio, tenso, y que no son capaces de devolvernos una sonrisa aunque nosotros le acribillemos con las nuestras, entonces huye, corre, sal todo lo deprisa que puedas, es posible que pueda contagiarte.
Según los estudios, los seres humanos y algunos animales, sobre todo los primates tenemos Neuronas espejo. Según la Wikipedia:
Se denominan neuronas Cubelli, a una cierta clase de neuronas que se activan cuando un animal ejecuta una acción y cuando observa esa misma acción al ser ejecutada por otro individuo, especialmente un congénere.
Las neuronas del individuo imitan como «reflejando» la acción de otro: así, el observador está él mismo realizando la acción del observado, de allí su nombre de «espejo».
Entonces ¿funcionan esas neuronas espejos con la sonrisa?. Las pruebas son evidentes. Si sonreímos a un bebe, seguramente este nos devolverá una sonrisa. Y si lo hacemos a un adulto… en la mayoría de los casos nos devolverá una sonrisa, y en algunos otros intentara ligar con nosotros. Son muy pocos los casos que ante una sonrisa sincera y abierta no devuelvan otra sonrisa, haced la prueba. Y recordad que los que devuelven un gesto serio y amenazante seguramente tendrán algún problema de algún tipo, gastrointestinal o que están enfadados por el mundo, por si acaso acompañadles al baño.
También algunos estudios demuestran que si sonreímos muchas veces a lo largo del día, finalmente nos sale una sonrisa natural. No se trata de forzar la sonrisa, sino de tener una actitud de sonreír ante la vida, de tener algo que ofrecer a los demás, de dar “nuestra mejor cara”.
Sonreír es una actitud, una forma de encarar las adversidades, un mensaje corporal y de nuestro rostro, una forma de gestionar nuestra vida.
Y es que sonriendo despertamos lo mejor de los que nos rodean. Es muy difícil no sonreír a quien nos sonríe, y también es difícil no sentirse cercano a esa persona.
La cara tenebroso de sonreír continuadamente esta en las arrugas, pero merece la pena por nuestra calidad de vida frente a una arruguitas de nada ¿no te parece?.
Por si acaso sonríe, ya que es la derrota del mal humor, del enfado y de la agresividad que existe a nuestro alrededor. No podemos tomarnos tan en serio como para no devolver una sonrisa ante cualquier comentario que nos hagan. No se trata de reírnos de nadie, sino de sonreírlos para que formen parte de nuestro Clan, de un grupo de personas que tenemos una actitud positiva hacia la vida, que no queremos estar amargados y que sobre todo queremos ser felices y repartir felicidad alrededor.
¿Te unes a nuestro grupo?
Sonreír…el bálsamo que lo cura todo. Invitados todos a usarlo.