Si nos vamos de viaje ¿con quién nos gusta ir, con un pesimista o con un optimista?. Nuestra vida profesional es demasiado larga como para no tener en cuenta cuales serán nuestros compañeros de viaje, por eso habitualmente nos gusta rodearnos de optimistas.
Las personas optimistas:
- Tienen mejor humor
- Son más productivas
- Disfrutan de mayores éxitos
- Tienen más amigos
- Viven más años
El Optimismo propicia visión positiva de la realidad.
Si nos adentramos al entorno laboral el Profesor Martin Seligman en sus muchas publicaciones, artículos y sobre todo en su libro Aprendiendo Optimismo, ya nos mostraba las múltiples ventajas para las organizaciones de contratar personas optimistas. Esto se traducía en la cuenta de resultados.
En algunas descripciones de puesto en las empresas se señala la competencia “sentido del humor”. También se podría traducir por “Optimismo”. Las personas con mayor grado de optimismo están dispuestas a invertir más tiempo y energía para conseguir los objetivos, se sobreponen con una mayor rapidez a las adversidades y generan un clima laboral más distendido, creativo y motivador.
La empresa Privalia contrata a personas que llama Privali@. Busca personas optimistas, con sentido del humor, a las que le gusta relacionase, y que actúen con generosidad y confianza. Para Privalia es muy importante contribuir a la felicidad de los privali@s, generando orgullo de pertenencia, compromiso y, sobre todo, significado en el trabajo.
El Optimismo y la alegría sirven para mejorar el autocontrol, autoestima, auto motivación y mejorar el estado de ánimo. Los beneficios de esto en un grupo social, como es una empresa, son muchos y muy variados.
Existen algunas herramientas para la gestión de personas fomentando el Optimismo:
- Selección de personal enfocada a incorporar personas Optimistas. Mediante el Test de Martin Seligman
- Desarrollo profesional para aumentar los coeficientes de optimismo individuales y colectivos en la empresa
- Establecimiento de objetivos motivadores, estructurados y alcanzables (goal setting)
Además, como hemos defendido en otras ocasiones, el jefe tiene que ser un ejemplo de optimismo, solidaridad y estado de ánimo para empujar a su equipo para insuflar energía positiva y ayudar a superar las adversidades y la impotencia ante los problemas.
Si esto es así deberíamos plantearnos lo siguiente en nuestras organizaciones:
- Contratar personas optimistas para así poder generar un ambiente optimista en los equipos
- Medir el grado de Optimismo en los equipos. Estos datos nos darán una imagen de su estado de ánimo y motivación con respecto a los objetivos de la compañía y a sus resultados
- Establecer una Cultura del Optimismo para poder gestionar las personas y su desarrolla bajo la vision optimista y alegre que permita alcanzar los resultados deseados
¿Te atreves a dejar pasar al Optimismo en tu empresa?
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