Hace ya unos años escribí en mi blog personal las Diferencias entre Simpático y Empático.
En Hudipro apostamos por la Simpatía como una de las cualidades humanas más valoradas y que más acercamiento produce entre las personas.
Ser simpático no significa ser gracioso (o graciosillo). No es ser chistoso o ser humorista o cómico. No se trata de nada de eso.
Ser Simpático se basa en que puedes caer bien a los demás, sin necesidad de ser gracioso.
Hacer que los demás disfruten con tu presencia. Decir las palabras que hacen que las personas quieran pasar tiempo contigo.
No hace falta ser ocurrente en todo momento o caer en lo burdo y chabacano. Se trata de ser divertido sin proponérselo.
Cuando en mi vida he sido simpático he notado que las chicas se acercaban más a mí y querían pasar mas tiempo conmigo (también invertí dinero en las acciones de Fanta). Si estás bueno/a (y tú sabes si estás bueno o buena. Lo sabes perfectamente) ser simpático aumenta tu capacidad de atracción. Si no eres guapo o guapa también ganas muchas posibilidades con la simpatía.
Además, ser o caer simpático te ayuda a hacer negocios. La gente quiere estar rodeada de gente simpática, también en su vida laboral.
Caer simpático te ayuda en tus relaciones sociales. Se consiguen más amistades y personas que buscan tu presencia con la Simpatía.
Caer simpático te ayuda cuando necesitas que alguien te ayude. Cuando estoy en algún apuro saco mi “encanto” para buscar la colaboración de los demás. ¡¡¡Y me funciona!!!
La simpatía te facilita un mejor servicio en tu día a día de las personas con las que te relacionas. El panadero te busca el mejor pan. El camarero te sirve más rápido y te da algún obsequio. El tendero te recomienda cosas de mejor calidad…
La simpatía me ha sacado en ocasiones de algunos apuros. Lo voy a ilustrar con una anécdota:
En el Comedor de los soldados, cuando me estaba sirviendo el rancho, uno de mis alumnos me dijo “Maestro, no tome hoy la carne, no está buena”. Mi curiosidad me lanzó a preguntar el motivo: “Hemos jugado al futbol con las botas sucias con ella porque nos aburríamos. Usted nos cae bien por eso se lo digo”.
¡¡¡Vaya me libré de alguna indigestión!!! Es posible que el COVID naciera en una cocina de esas.
Caer simpático no se puede fingir o impostar. Es una ACTITUD ante la vida. No se saca cuando interesa, se hace en cualquier momento. No se prepara, forma parte de tu Ser o tu esencia, si así te lo propones.
Si se puede predisponer y mentalizar para que ocurra. La Actitud de intentar caer bien a los demás requiere una reflexión y auto convencimiento de que puedes caer simpático si te lo propones.
[…] Los beneficios de ser (o caer) simpático […]