“Si la formación te parece cara, prueba con la ignorancia”.

Esta frase me ha acompañado en cada acción de venta formativa para empresas y particulares.

La necesidad de aprender, evolucionar, seguir aprendiendo, y crecer, forma parte de nuestra esencia como seres humanos. No se puede concebir una vida sin aprendizaje, o sin adquirir nuevos conocimientos y experiencias para crecer y desarrollarse.

En estos momentos, donde las prioridades apuntan a otras cosas, no podemos dejar atrás o tener olvidado la formación de las personas. El Éxito presente y futuro tanto personal, como de una organización, dependerá de como podamos hacer que adquieran nuevas enseñanzas y conocimientos que puedan desarrollar en su vida y en su trabajo.

Y es cuando surge una “situación especial”. Esta crisis sanitaria ha incentivado e impulsado algunas cosas, que parecían que tenían una evolución diferente, quizás más lenta, o quizás tendente a ser algo residual.

Las reuniones ya son más virtuales que presenciales. El trabajo en equipo ha pasado a ser más on line. La presencia en el puesto de trabajo ha perdido importancia frente al valor de cumplir con los objetivos, organizándose los propios horarios para llegar a ellos.

En el caso de la formación estamos viviendo un gran tsunami de formación on line, que suele estar compuesta por lo siguiente:

“Formación enlatada”, donde se accede a documentación, vídeos y materiales que están a disposición del alumno en cualquier momento para que pueda organizar su formación en función de sus horarios y su disponibilidad.

“Ponencias on line”, donde un experto hace una presentación a los asistentes, bien vía webinar, o bien en un vídeo previamente grabado. En ese caso el ponente expone los conocimientos sin que haya interactuación con los asistentes. Es como una conferencia presencial, lo que pasa que en este caso puede ser “en vivo” o bien acceder a ella cuando dispongamos de tiempo a través de diferentes plataformas.

“Formación experiencial”, que consiste en una interactuación “en directo” con el Ponente o Formador, donde el asistente es protagonista, y puede exponer su punto de vista, participar, hacer preguntas o mostrar interés por algún tema concreto. Esta formación es algo “vivo”, ya que puede realizar giros o cambiar la temática en función de como evolucionen los intereses de los asistentes.

“Formación on line mixta”: Supone tener acceso a materiales de “formación enlatada” y combinarlo con tutorías, webinars o chats con tutores y formadores “en vivo”. Se hace un trabajo previo y posterior a nuestro ritmo y luego se interactúa con el formador.

Es claro que la formación on line tiene ventajas indiscutibles:

– Permite hacerlo a nuestro ritmo, y nosotros vamos ocupando espacios de aprendizaje en función de nuestro tiempo, energía y ganas de avanzar.

– Evita desplazamientos innecesarios, ya que podemos hacerlo desde nuestro hogar o sitio donde estemos accesibles para poder hacerla.

– No hay horarios rígidos para formarse. Excepto la formación “en directo”, solemos marcar el ritmo en el que queremos aprender.

– Podemos repasar los materiales tantas veces como deseemos. Son accesibles de manera ilimitada y podemos volver a mirar cualquier tema o asunto que necesitemos.

Viendo el auge de la formación on line podríamos hacernos la siguiente cuestión ¿Hará la formación on line que desaparezca o quede en algo residual la formación presencial?

Es cuando debemos hacer un alegato sobre los beneficios de la Formación presencial.

La convivencia entre el aprendizaje on line y el presencial

Hasta ahora la formación con presencia física ha sido la predominante, sin menoscabar el auge que ha tenido la formación on line, que se ha disparado por las circunstancias actuales.

En Hudipro nos gusta llamarlo Aprendizaje Experiencial o Vivencial, que consiste en vivir una experiencia única e irrepetible. Los asistentes a este tipo de aprendizaje conviven entre ellos, comparten experiencias, interactúan con el formador y entre los propios asistentes. Ninguna Formación experiencial es igual, todas son diferentes y pasan cosas totalmente distintas, aunque el formato sea similar.

Cada Experiencia formativa es única y singular. Muchas personas desean repetir experiencia porque saben que van a vivir algo totalmente distinto en la próxima acción.

Aquellas personas que a través del Aprendizaje vivencial buscan una Transformación, sin duda es esto lo que les aporta. Esta experiencia no puede ser sustituida por una “pantalla”, hay que vivirla y experimentarla en primera persona.

Por esto creemos que el Conocimiento experiencial aporta los siguientes beneficios:

Crea una experiencia única que ancla los conocimientos. Cuando vivimos algo en primera persona, suele ser mas eficaz para nuestro cerebro el poder anclar esos conocimientos. No se puede sustituir montar en una montaña rusa con ponerse unas gafas de realidad virtual en una montaña rusa.

La interactuación con el formador y los asistentes enriquece la experiencia. Por eso son únicas e irrepetibles. Cualquier experiencia que se vean enriquecida por otras personas nos apuntaran un punto de vista mucho mas enriquecedor. La experiencia on line con otros asistentes nos impide poder estar cerca de ellos, verlos expresarse, moverse y como sienten. Esto no es sustituible.

El impacto de una Vivencia es algo exclusivo y excepcional. No todas las personas sienten lo mismo ante una Experiencia vivencial. Los sentimientos y emociones son tan diferentes que a todas las personas les aporta algo distinto.

En Hudipro hemos apostado por “experiencias mixtas” on line y presencial. Creemos firmemente que la Experiencia presencial aporta cosas que no puede aportar las virtuales. Así como vemos claramente las ventajas de la formación on line.

Por eso estamos convencidos que la Formacion presencial volverá con fuerza, para poder cubrir esta etapa donde no hemos podido interactuar físicamente. Así como también estamos convencidos que la Formación on line tendrá importancia en el aprendizaje de las personas