Cuando nombramos la época dorada de la Civilización Griega nos vienen a la cabeza los grandes Filósofos y pensadores que marcaron las sociedades y culturas modernas. Se podría pensar que estos estaban alejados del tema del humor y la risa. Ni mucho menos. Como grandes estudiosos del ser humano eran conscientes de que el sentido del humor debía estar presente en todas las acciones de la vida.
Sirva como ejemplo algunas frases de filósofos reconocidos por todos:
“Digo que las cosas humanas no son dignas de ser tomadas en serio, y sin embargo es preciso ejercerlas con seriedad” (Platón)
“Se alegre , así puedes ser serio “ (Aristóteles)
“Cásate. Si por casualidad das con una buena mujer, serás feliz. Y si no, serás filosofo” (Sócrates)
En la Iliada del famosísimo poeta Homero nos relata una escena donde “a los dioses del Olimpo, tras una vehemente discusión matrimonial entre Zeus y su esposa Hera, Hefesto, el hijo caído antaño desde el Olimpo a la isla de Lemnos, por un puntapié de Zeus su padre, provoca con su eterna cojera la risa de los Inmortales, mientras de derecha a izquierda, renqueando, va él escanciándoles el néctar en las doradas copas” (Ilíada, I, 595- 6009).
O en el mismo libro de la Iliada, que luego se llevó al cine en la Película Troya, la escena en la que en el asalto a la ciudad troyana, en el enfrentamiento entre los líderes militares, se escucha la ruidosa carcajada –kanchalóôsi– de los aqueos al ver a Paris huir de Menelao y sumergirse lleno de pánico entre las filas troyanas (Ilíada III, 43).
La teoría de Platón (428 a 347 a. de C.) sobre la risa la encontramos en su tratado Filebo donde expone que lo cómico genera un sentimiento doble entre el placer y el dolor. Para el la risa es principalmente Placer, pero también implica maldad al reírnos de nuestros amigos y sus desgracias. Habla de la sensación de “superioridad” que nos causa la risa ante las desgracias ajenas. Esta dicotomía aún está presente y actual en nuestra sociedad, ya que ¿Cuál es el elemento esencial de un chiste? La gran mayoría (por no decir todos si se analiza bien) se ríe de una desgracia, adversidad o error de una persona. Es por ello que ya en Grecia hablaban del placer de reír frente al dolor de la adversidad en el otro.
También habla Platón de las tres formas más comunes por las que las personas hacen el “ridículo”:
- Extravagancia (hoy en día se les denomina Frikis, y algunos hasta son respetados)
- Vanidad personal (esto sigue de actualidad, la vanidad desmedida nos produce o desprecio o risa)
- Pensando que son más sabios de lo que son realmente (conozco algunos de estos)
En el Blog Humo del lector encontramos los orígenes del humor en la Cultura Griega:
El humor en la antigua Grecia se caracteriza por la figura del bufón, pero no el bufón medieval que incorpora ya un objetivo de entretenimiento, aquí la figura, en la etapa más temprana, es un ciudadano que acude a los banquetes para intentar dar a las conversaciones aristocráticas que en ellos suceden un toque de alegría, normalmente con finalidad definida. El humor en esta época está reservado al ámbito privado referido, y cuando sucede en público, como en comedias teatrales tan conocidas como las de Aristófanes, está ubicado en un marco de festividades, normalmente en honor de Dionisio, que suponen precisamente una excepción del orden normal de la polis, del que habitualmente se haya excluido.
En sus textos, Platón y Aristóteles dedican sendos capítulos al fenómeno del humor y de la risa, que es en su opinión natural, sin embargo y en relación con lo anterior señalan la importancia de la moderación en este, un ejemplo claro de justificación para esta aparece en “La República”, centrada en el estamento de los guardianes: para estos es necesaria en su función contener y administrar la risa, en especial en su trato con los ciudadanos o guardianes de otras polis, porque un humor “violento”, genera reacciones y relaciones violentas, y es contrario al principio general que rige el funcionamiento de la ciudad en la obra, la armonía. De esta manera, y con justificación erudita, el humor hiriente pasa a un segundo plano, y al humor inocente se le empieza a llamar “ingenio”, y se asocia con la mesura y la prudencia, valores en alta estima social y cultural de la época, y por tanto como esencial, el no extralimitar el humor, en los comportamientos aristocráticos considerados correctos. La razón de este ingenio y de su inclusión en las formas y modales aristocráticos tiene que ver con un aburguesamiento en pleno esplendor de la polis que trae consigo un refinamiento moral.
Referencia: https://humodelector.wordpress.com/2011/06/22/sobre-el-humor-y-la-risa-i-el-humor-en-la-grecia-clasica/
En el libro, que luego se llevó al cine, El nombre de la Rosa, el autor Umberto Ecco hace referencia a un supuesto libro perdido de Aristóteles dentro de La Poética de Aristóteles que hacía mención a la risa y que uno de los monjes debía proteger porque la risa ”es la debilidad, la corrupción y la insipidez de la carne… es algo de los simples… libera al aldeano del miedo al diablo… la risa seria el nuevo arte capaz de aniquilar el miedo”. Simplemente genial la reflexión para entender el poder y la dominación de unos (la Iglesia) sobre el resto, infundiendo el miedo como forma de autoridad y subordinación al poder. Sin duda una referencia a la importancia del humor de los filósofos griegos y el posterior ataque que sufrió por parte de la tradición religiosa en la Edad Media.
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