Para los que vivimos los 80 con alegría y curiosidad, podemos recordar con gran nitidez una serie que marco una época. Me refiero a ALF.

Este personaje era un alienígena que se escondía en la casa de una familia, los Tanner, y que no dejaba de meterse en lios que suponía la carcajada. La idea de que pudiera ser descubierto y pudieran experimentar con el hacía de ALF una criatura cariñosa y que generaba una simpatía.

Protagonizando al gamberro que todos llevamos dentro ALF no se callaba ni una, y solia gastar muchas bromas telefónicas, que es donde nadie le podía ver. Te recomendamos que veas algún capitulo en Internet si no conoces la serie o bien si quieres rememorar esos momentos

La frase que le catapulto a la fama en estos finales de los 80 fue ¡¡¡No hay problema Willy¡¡¡, ante el reproche de Willy, padre de la familia, que le increpaba para que no hiciera de las suyas.

Tal fue el impacto de la frase que se crearon todo tipo de lemas y merchandising con la famosa frase.

Tras haber pasado 27 años, el mantra No hay problema se ha instalado en nuestra sociedad pero sobre todo en nuestras empresas. Y es que algunos empleados utilizan esta frase con las siguientes consecuencias:

  • Si existe el problema pero no se atreven a decirlo por posibles represalias
  • Quieren quitarse de en medio el asunto y zanjarlo cuanto a antes
  • Manifiestan que no hay problema pero luego ponen pegas por detrás
  • Hacen lo que quieren de todas maneras

Entonces estamos convencidos que SÍ, hay problemas, pero que estos pueden rehuirse o no afrontarse por miedo a las consecuencias o simple dejadez.

Este Síndrome de ALF cuestiona el no hacer frente a las dificultades optando por la postura cómoda, la de no tener que afrontar las consecuencias o dejar pasar la situación conflictiva.

Y claro ¡¡¡¡asi nos va¡¡¡¡. Muchos conflictos o problemas se dilatan en el tiempo, e incluso se enquistan.

Entonces reconozcámoslo: Tenemos problemas Dejemos de tener el Síndrome de ALF y pasemos a gestionar las situaciones. Eso si con sentido del humor y actitud positiva, como sostenemos en HUDIPRO.