El Humor en la antigüedad

¿Desde hace cuánto que nos reímos?. ¿Es la risa y el sentido del humor una característica del mundo moderno? ¿Nuestros antepasados bastante tenían con sobrevivir como para estar riéndose?.

Los historiadores sitúan el primer Chiste de la humanidad en la Antigua Mesopotamia (3.500 a. de C.) cuyo texto es el siguiente:

“Algo que no había ocurrido desde tiempos inmemorables. Una mujer joven no se tiró un pedo sobre las rodillas de su marido”

Tiene su gracia que el primer chiste que conozcamos sea “escatológico”. Y es que “ahuecar las ventosidades” siempre nos ha hecho mucha gracia.

Según un estudio realizado por el Licenciado Javier Martín Camacho, titulado “La risa y el humor en la antigüedad”, las referencias más tradicionales a la risa se reflejan en el Antiguo Testamento, donde se diferencia entre “sakhaq” que significa “risa feliz” o “desenfrenada” y el término “iaag” que hace referencia a la “risa burlona”.

Esto quiere decir que desde ya hace miles de años sabemos diferenciar entre reírnos con regocijo y placer y reírnos de los demás burlándonos de ellos.

Según este estudio, en la Antigua Grecia las palabras que reflejaban el concepto de risa eran “gelao”, que era una risa de alegría, y que significa “resplandecer de alegría” y “katagelao” que se utilizaba para “reírse o burlarse de alguien” en sentido negativo.

Aunque nuestra sociedad ha heredado la palabra risa del latín con el concepto “risus” que significaba “reírse para sus adentros” o “risa secreta”. El concepto sonreír no aparecería hasta más adelante, en la sociedad medieval, cuando cambiaron los valores y comportamientos.

En el blog Humo de lector nos hace una referencia de la tendencia que surgio en contra de la risa y el humor

Entre los siglos IV a. C y III d. C surgen varias tendencias contrarias a la risa, tanto entre sociedades de guerreros como la espartana, como en escuelas ascéticas como la Pitagórica.

Los pitagóricos consideraban la risa enemiga del ascetismo del erudito, era expresión del cuerpo y enemigo de la espiritualidad. Quizá lo más importante es cómo está tradición cultural ha sido heredada por el ascetismo cristiano y los Padres dela Iglesia. De esta manera llegaría a la Edad Media una consideración de in apropiación de la risa y su suscitación, el humor, que fue inculcada y transmitida a través de las reglas monásticas que guiaban la educación de los clérigos y cristianos de clase alta, prueba de la herencia ascética es la recopilación por Santo Tomas de la argumentación a favor de la prudencia en la risa desarrollada por Aristóteles.

Referencia: https://humodelector.wordpress.com/2011/06/22/sobre-el-humor-y-la-risa-i-el-humor-en-la-grecia-clasica/

A partir del siglo VI, con la gran influencia religiosa San Benito proclamaba que “la risa es contrapuesta a la humildad, ya que abandona el habito del silencio, y es ubicada como algo contrario a la humildad y caridad cristiana”

La incorporación del humor, a pesar de su época de persecución y condena en la Edad Media, se desarrolló al igual que las sociedades avanzadas. Cuanto más prosperidad y menor era la preocupación por la supervivencia, mayor era la capacidad de poder reírse como una actividad placentera y que se compartía con los demás. Se transformó en un acto social al alcance de todos, por eso igualaba a las distintas clases sociales.

Tradicionalmente los ricos se han reído de los pobres, y estos a la vez de los ricos, teniendo una “válvula de escape” para poder huir de los problemas cotidianos y los sinsentidos de la vida.