¿Con quién prefieres irte de viaje? ¿Con quién te gusta pasar tiempo? ¿Con quién disfrutas más en tu tiempo de ocio?. Si tu respuesta a elegir entre un Pesimista o un Optimista ha sido esta última, entonces ¿A quién queremos a nuestro lado en el trabajo?

Hay una corriente de algunas personas que identifican al Pesimista como necesario en el trabajo, ya que aterriza las posibles consecuencias de un desastre al ser un “cenizo precavido” que nos pone en alerta de los peligros y riesgos que tenemos en la toma de decisiones.

A veces confundimos pesimismo y realismo, siendo un Realista un pesimista con datos contrastables.

No se trata de no ver la realidad o disfrazarla, el Optimismo es más bien una Actitud, una forma de comportarse frente a los mismos hechos y la misma realidad.

Veamos en un cuadro las diferencias que pueden existir entre un Pesimista / Realista y un Optimista, sin hacer ninguna valoración al respecto

PESIMISTA / REALISTA

  • Precavido
  • Ahorrador
  • Sabe que puede salir mal
  • No ve más allá de lo real y tangible
  • Sufre
  • Ve las noticias y las analiza
  • Se queja
  • Se dejan influenciar por lo que pasa alrededor
  • Anticipan problemas
  • El futuro es incertidumbre

OPTIMISTA

  • Inconsciente
  • Vive y disfruta el Ahora
  • Se decepciona pero arriesga
  • Imagina
  • Sueña
  • No le importan las noticias, toma sus decisiones sin tener en cuenta el entorno
  • Pasa a la Acción
  • Creen que tienen el control de su vida
  • Ven oportunidades
  • El futuro siempre puede ser mejor

Seguro que existen muchas más. La idea de este artículo no es hacer una arenga a favor del Optimismo ya que en algunas ocasiones ser Precavido, Ahorrador¸ ver los datos objetivos, analizar lo que pasa, anticipar posibles problemas e incluso quejarse como forma de desahogo es beneficioso para nuestra vida. Es decir, a veces tenemos que sacar el Pesimista que llevamos dentro por instinto de Supervivencia, ya que si vivimos de manera Inconsciente es posible que pongamos en riesgo o peligro nuestra persona y todo lo que nos mantiene.

El Optimismo como actitud también nos ayuda a sobrevivir. Si el Ser Humano no fuera Optimista seguramente no saldría de su lugar seguro. Vivir la vida es hacerlo con la Esperanza de que nos viene algo mejor, y eso nos ayuda a superar obstáculos y adversidades, a afrontar los problemas y seguramente a seguir viviendo y no querer acabar con nuestra existencia por una Decepción o Revés en la vida. El Optimista se siente dueño de su destino y confía en si mismo para producir resultados.

Las personas Optimistas se llenan de esperanza, confianza, alegría y su disfrute del momento presente, del Ahora, aumenta considerablemente.

En las empresas necesitamos Optimistas que empujen, arriesguen, vean oportunidades y quieran pasar a la Acción para alcanzar mayores logros y puedan imaginar un futuro mejor. Son necesarios soñadores que también sean algo inconscientes.

¿Deberían los Optimistas y los Pesimistas mezclarse?. En realidad son dos fuerzas opuestas, y corremos el riesgo de contagio. Lo ideal es que los máximos responsables puedan tener un equilibrio entre ambas corrientes para poder tomar las mejores decisiones en cada momento.

En el fondo todos tenemos escondidos un Pesimista y un Optimista, pero una de las dos características es dominante en nuestro comportamiento y eso condiciona la forma en que vivimos nuestra vida.

Y tu ¿Eres más Optimista o Pesimista?

Sígueme en Twitter @AngelLargo1970