“Yo quiero alcanzar la felicidad” (como si esta estuviera “al alcance” solo con hacer algo).

Esta frase, repetida en nuestra sociedad: “alcanzar al Felicidad” logra confundir términos y conceptos claves para entender nuestra existencia.

Algunas Reflexiones sobre la felicidad:

  • Si la felicidad es un “estado emocional”, ¿puede perdurar en el tiempo o es fugaz y finita en la duración?
  • Si la felicidad es un objetivo en nuestra Vida, ¿por qué no nos dedicamos en cuerpo y alma todos los días para conseguirla?
  • Si ser feliz es lo mejor que podemos conseguir, ¿qué impide que lo logremos?

Es por ello por lo que debemos reflexionar sobre algunos conceptos que se confunden con felicidad.

El placer es ese estado momentáneo que se produce cuando disfrutamos con algo que hacemos o sentimos.

Muchos ejemplos, como mantener relaciones sexuales o disfrutar de una comida (para algunas personas casi al mismo nivel de intensidad) podrían explicar ese estado placentero. Es cuando el objetivo de comer bien o tener sexo constantemente se convierte en un objetivo u obsesión cuando nos podemos frustrar. Eso no es felicidad.

La plenitud sobreviene cuando alcanzamos un estado de satisfacción con nosotros mismos o con lo que hacemos.

Disfrutar con unas tareas en el trabajo, con un proyecto personal, con un momento decisivo en nuestra vida, hace que nos sintamos plenos. Es posible que la plenitud y la felicidad compartan muchos vínculos, aunque no son exactamente lo mismo.

A veces la plenitud tiene que ver con nuestra seguridad y comodidad, y no tanto con nuestro estado emocional. Un ejemplo es cuando permanecemos en un trabajo que no nos gusta o incluso aborrecemos, pero el resto de las cosas funcionan bien (pareja, familia, amistades…) entonces nos considéranos Plenos, porque “casi todo” funciona bien en nuestra vida, aunque no podemos ser felices porque una de nuestras “patas fundamentales” (añadir pareja, familia o amistades o sustituir la del trabajo por alguna de estas que fuera mal) no funciona.

Estamos condicionados diariamente por el Placer. Por eso miramos obsesivamente nuestro smartphone y las redes sociales buscando una “recompensa” que nos produzca satisfacción momentánea como recibir Likes o comentarios. Lo que toda la vida: Reconocimiento Social, pero esta vez de manera instantánea e inmediata, lo que nos convierte en personas mucho más impacientes.

Confundimos placer con plenitud y felicidad. Hudipro

Por esto la Plenitud y Felicidad la confundimos con Placer, siendo este ultimo temporal y de corta duración, mientras la Plenitud y Felicidad tiene que ver más con un Estado emocional a largo plazo.