Dicen los sabios y expertos que una de las claves de la realización personal es el Autoconocimiento. Saber de nuestras virtudes y también de nuestros defectos para poder mejorarlos. Conocer nuestros límites. Revisar nuestras creencias limitantes. Conocernos sobre cómo nos relacionamos con los demás. Indagar en aquello que creemos que nos impide avanzar. Identificar nuestras emociones y nuestros patrones de comportamiento. Saber cuáles son nuestros valores, y si estos son inalterables.

Todo esto requiere una Reflexión Interior mediante algunas técnicas como la Meditación. También funciona preguntar a persona cercanas a nosotros, y que nos quieren, que nos digan cómo nos ven, desde la sinceridad, y prometiéndoles La ausencia de consecuencias y reproches, es decir, se trata de identificar nuestras “zonas ciegas” de cómo nos ven los demás y cómo nos vemos nosotros.

También hay que tener “conversaciones interiores” con nosotros mismos. Estas conversaciones se deben hacer mediante “preguntas poderosas” que nos hacemos a nosotros, para poder sacar conclusiones importantes. Al igual que mantenemos “conversaciones poderosas” con los demás, también debemos hacerlas con nosotros mismos.

Una vez que tengamos esa “foto” de nuestro ser y de nuestra realidad, y tengamos identificadas nuestras áreas de mejora, llega el momento de la Acción.

Para ellos necesitamos pasar a la fase de Autoconvencimiento. Se trata de cambiar nuestra forma de pensar y poner los verbos “poderosos” para el Cambio:

– Si Puedo
– Es posible hacerlo
– Puedo Cambiar
– Lograre hacerlo
– Puedo conseguirlo
– Si me empeño podré

Es un cambio de Visión orientada a los Objetivos y a la Acción.

Autoconvencimiento

Esta autoconvencimiento también se puede gestionar para los “dramas” o dificultades que nos acontecen en nuestra vida:

– Puedo superar esto
– Esto también pasará
– Si me esfuerzo lograré superarlo
– De este momento saldré con más fuerza

Para convencer a los demás primero tienes que convencerte tú mismo. Se trata de un ejercicio purificador y que nos hace pasar a otro nivel personal. Una versión mejorada de nosotros mismos. Una versión 2.0, 3.0 o el alcance que lo demos durante nuestra vida.

La mejora constante debe ir unido a un modo de autoconvencimiento superior para superar nuestras limitaciones.