Muchas películas nos hacen reír, otras nos hacen reflexionar, y alguna nos dan miedo. Estas tres características las reúne la película El nombre de la Rosa, basada en el libro de Umberto Ecco y que tiene como protagonista a un excelente Sean Connery.

Sin desvelar la trama de la película, la cual te invito a visualizar y escuchar con atención, las reflexiones que se sacan a través de ella están relacionadas con el impacto que el Humor y la Risa tiene en la vida del Ser Humano.

En una de las escenas un Monje mayor y respetado por todos discute con Sean Connery sobre el habito de la Risa. Sin duda una inteligente tertulia entre lo que es apropiado y lo que no, según algunas costumbres. La escena no tiene desperdicio:

Aprendizajes sobre la risa y el humor de la película EL NOMBRE DE LA ROSA. Hudipro.

En algún momento de la película se afirma lo siguiente: “Un monje no debe reír, por que solo un Tonto alza su voz con risas”.

Esto que puede parecer retrogrado, aun es de actualidad en algunas ocasiones en nuestra vida actual. Reírnos de algo o compartir risas en algunos momentos, que son solemnes, puede parecer a algunas personas como algo estúpido y maleducado. La risa todavía es vista como un acto de “estupidez” según qué circunstancias.

Por eso defendemos que la risa es universal y puede ser compartida en cualquier momento, incluso en los actos sociales más serios. Es la válvula de escape frente a lo aburrido y lo triste, o frente aquello con lo que no estamos de acuerdo en algún momento determinado. La risa puede utilizarse como protesta o desacuerdo, y también como unión frente a algo que no nos gusta.

En otro momento de la película se añade: “Suelen las personas vulgares, complacerse de sus defectos”. Este alegado a la vulgaridad cuando alguien utiliza el humor consigo mismo no deja de ser curioso. El poder reírse de uno mismo es aceptar nuestra humanidad. Muchas personas no aceptan sus defectos, sus errores, sus imperfecciones, y por eso se “defienden” ante los demás, o bien atacando a las otras personas para ocultar sus defectos, o bien desviando la atención sobre ellos. Se trata de negarse a uno mismo, nuestra humanidad, nuestra imperfección.

Sin duda, el momento álgido de la película es cuando el Monje veterano hace un alegato sobre los “peligros de la risa”: La risa mata el miedo, afirma sin dudar. Y así es, cuando nos reímos no estamos pensando ni en el pasado, ni el futuro, ni siquiera en el presente. Ahuyentamos nuestros miedos y nuestras sombras, no nos preocupamos de nuestros problemas, tan solo reímos. Si reímos hasta que nos cuesta respirar nuestro cuerpo se centra en ese acto físico, que nos evade, por un instante, de todas nuestras desgracias. Sin duda una reflexión interesante en la película. No te pierdas la escena:

Aprendizajes sobre la risa y el humor de la película EL NOMBRE DE LA ROSA. Hudipro.

En Hudipro tenemos el deseo de hacer reír a los demás. Reír para evadir pero también para inspirar, para aprender, para desarrollarnos. Nada más y nada menos que hacer reír, una profesión tan denostada y criticada como venerada.

Por eso te invitamos a reír y sonreír, ya que tus miedos, dudas y problemas pueden alejarse de nosotros, haciendo que estemos por un momento en algo tan especial y tan irrenunciable que desearíamos estar siempre en ese estado.